La siguiente Liga se cerró con un 16.º puesto, y la segunda participación europea, lograda gracias al subcampeonato copero anterior, fue notable, cayendo por penaltis en cuartos de final de la Recopa ante el AS Mónaco. Además, como campeón de la Libertadores, tenía el derecho de disputar la Recopa Sudamericana frente a Boca Juniors, campeón de la Supercopa de 1989; el marcador fue 1-0 a favor del equipo argentino. Disputó la final de Copa Libertadores frente al Gremio de Porto Alegre de Brasil, en donde cayó 3-1 en el partido de ida jugado en Brasil. Esto aconteció en el primer partido por Copa Libertadores de América de su historia, en el que cayó como local por una goleada de 0-6, ante Millonarios. Cumplir el sueño de una vida no está al alcance de cualquiera, aunque sí de Lionel Messi, el hombre al que mañana le llegará su «hora cero» en el Maracaná.