En 1913, cambiaron por la blanca a rayas verticales verdes y rojas, separadas por una línea vertical más fina como la tricolor italiana. Como históricamente se caracterizaron los velezanos por una política de austeridad, aceptaron y adoptaron ese diseño que hasta hoy mantienen. Hasta que, en 1934, cuando se terminó el primitivo stock de tricolores, un tendero de Liniers les ofreció a los dirigentes -en oferta- unas camisetas que un equipo de rugby jamás había retirado.