En ese entonces, en Salamanca existía una tienda que vendía camisetas originales de fútbol de aquella época, no sólo de la liga española, sino también de las ligas inglesa e italiana. Su primera camiseta fue un regalo por Navidad de sus padres y se trataba de la de Mijatović, jugador del Real Madrid a finales de los años 90. A pesar de ser un hincha de este equipo, enseguida se empezó a interesar por las camisetas de otros equipos.