Que el Crossfit es un deporte que engancha lo demuestra el hecho de que aquel que lo prueba -y no se deja amedrentar por la primera semana de agujetas infernales-, nunca lo deja. Normal: el cambio físico que experimentas con esta disciplina de origen militar es tan grande que siempre quieres más. Y no solo en lo que a mejorar tu físico se refiere, sino también en la equipación que usas y que se va volviendo más especializada a medida que avanzan los meses.