marco camiseta de futbol

Ese es el momento en el que los rivales pasan a ser aficionados: «¿Me das tu camiseta?». El problema del Barça es que es objeto de deseo de la burguesía catalana y es un club con una fricción interior enorme. De hecho, lo más elegante que me pongo allí es una sudadera. Una puesta de sol: “Las de Uruguay, la tierra de mi madre, son inigualables. No soy ningún amante de la moda, pero para algún evento especial tiro de traje y camisas, por supuesto de las blancas de toda la vida.